Reto 2 en el Voluntariado “Hacer uso adecuado de las narrativas al referirnos al voluntariado”
01/02/2022
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Quieres conocer los retos del voluntariado? En este #hilo elaborado por Voluntariado y Ciudadanía en #Cemefi te compartiremos cada uno.
RETO 2: Hacer uso adecuado de las narrativas al referirnos al voluntariado
Reconocer quiénes son nuestras audiencias: a quién le contamos
Actualmente, existe una creencia general de que el voluntariado es ‘mano de obra barata’, más allá de su valor como experiencia de desarrollo personal y profesional, y todo el valor transformacional que hay en su ejercicio. En ese sentido, no están compartiendo o contribuyendo a una narrativa común.
Existen nuevas oportunidades que permiten las plataformas modernas para conseguir aliados, difundir actividades y tener comunicación bidireccional. Para que haya una narrativa efectiva, es de suma importancia identificar correctamente a las audiencias a las que nos dirigimos (los stakeholders puntualmente delimitados).
Para garantizar una comunicación efectiva, una ruta positiva se delinea en construir la narrativa ajustada al grupo de interés específico, empleando elementos representativos de sus costumbres. De este modo, el compromiso se gesta como algo orgánico y no impuesto.
Construir una narrativa adecuada: qué y cómo lo contamos
Es importante guiar la construcción de la narrativa ‘desde ‘el campo’ para que se entienda y valore el proceso de transformación personal (más allá de los objetivos altruistas). Por ello, actualmente se opta por construir los mensajes de una manera más personal, a través de historias y testimonios “humanizando la comunicación”.
En la misma línea, los mensajes no deben dejar de visibilizar el impacto global que tienen las acciones de voluntariado, para que los voluntarios se sientan parte de un movimiento, y no de esfuerzos aislados. Para realizar esta comunicación de manera efectiva, es importante tomar en cuenta las brechas informativas y culturales que podrían haber para los interlocutores para crear puentes más que aislarlos.
Asimismo, se debe prestar atención a los riesgos de una narrativa mal construida, la cual podría pecar de morbosa u oportunista. En este sentido, hay que seleccionar con cuidado no solo el mensaje a comunicar, sino también la plataforma a través de la cual se hará esta difusión, tomando en cuenta el público al que estamos dirigiendo en cada ocasión.
Analizar el impacto estratégico de nuestros mensajes
Es vital establecer voceros para cada sector, de manera que se arme y comparta una experiencia del voluntariado completa con ética y liderazgo. En línea con esto, es importante efectuar una formación del voluntario previa para la comunicación, de manera que su perfil se adecúe a las necesidades del proyecto en el que va a desenvolverse y sea un embajador del mismo.
Es crucial no perder de vista la pluralidad de enfoques según cada población con la que estamos en contacto. Para identificar el éxito de la comunicación, pueden efectuarse diagnósticos con indicadores previamente definidos (KPIs) o hacer uso de rankings externos de posicionamiento. Recolectar buenas prácticas permitiría articular esfuerzos para compartir, más que competir entre organizaciones o empresas.
HacesFalta Cemefi
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