La amabilidad ya es olímpica

16/08/2012

Londres cierra unos Juegos marcados por la educación y la atención personal de los voluntarios.
Fuente: Ideal.es. El medallero de los Juegos Olímpicos coronó el pasado domingo a Estados Unidos como gran potencia mundial del deporte con 104 preseas, seguido de China (88) y Gran Bretaña (65). Hacía más de un siglo que los británicos no terminaban tan arriba en el ránking y fue gracias a los 29 oros que conquistaron sus representantes. No obstante, en esta clasificación no aparece el trigésimo galardón dorado, ese que se ganaron a pulso los más de 70.000 voluntarios que han participado en la cita.

Con siete personas por cada atleta en Londres -unos diez mil en total-, el ejército que ha colaborado de manera desinteresada para que todo salga a la perfección se merece sin duda alguna subir a lo más alto del podio. Siempre habrá gente que no esté complacida con su rendimiento -la Familia Real no pudo entrar a la zona mixta en taekwondo por no llevar la acreditación, por ejemplo-, pero lo cierto es que su abnegación y afán por ayudar les hace ganadores de todo reconocimiento.

Ataviados con su equipación de color púrpura y presentes en todos los rincones de la ciudad, sus cometidos variaban un mundo y algunos resultaban más placenteros que otros. No es lo mismo salir al estadio para guardar el chándal y la acreditación de Usain Bolt justo antes de que asombrara al mundo con su velocidad sobre el tartán, que sostener durante varias horas una mano gigante de color rosa con el que indicar la dirección que debían seguir los espectadores en su camino al espectáculo deportivo.

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