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Los Grammys, Bruce Springsteen y la filantropía

09/01/2003

Melodías con filantropía pura

Han sido anunciados ya los nominados para recibir los premios Grammy, los más importantes que entrega la Academia Nacional de las Artes y las Ciencias de la Grabación de los Estados Unidos.
Entre los nominados para la 45ª entrega que se llevará a cabo el 23 de febrero próximo en el Madison Square Garden de Nueva York, destaca la postulación del cantante de rock Bruce Springsteen por su reciente trabajo “The Rising” (El levantamiento) con 5 propuestas: Mejor álbum del año, mejor canción de rock, mejor cantante de rock, sencillo vocalista masculino y mejor álbum de rock.

Esta grabación salió al mercado el 30 de julio del 2002 y representa la vuelta al estudio de Bruce Springsteen, “El Jefe”, en compañía de la legendaria E Street Band, lo que no sucedía desde 1984. Inmediatamente después del lanzamiento The Rising rompió récords en venta. En una sola semana vendió más de 400 mil copias.

La trascendencia de este disco reside en sus 15 canciones que lo conforma, en donde el talento de Bruce Springsteen se transforma en filantropía pura, en virtuosismo solidario que con música, letra y ritmo reconcilia al Hombre con su dolor, al Hombre con el Hombre y advierte que es importante recobrar nuestra fe en la humanidad.

Centrado en el duelo que representó la trágica jornada del 11 de septiembre, “El Jefe” hace una reflexión sobre el impacto de la pérdida de seres queridos en las familias que perdieron algún familiar en las torres gemelas, en el Pentágono o en los aviones que fueron utilizados por terroristas como mísiles militares. El shock psicológico que los actos terroristas causaron en todo el mundo hizo experimentar una vergüenza colectiva al ver hasta donde puede llegar la capacidad destructiva del “Homo sapiens”.

Así como Paul McCartney ha colaborado con los bomberos ingleses ofreciendo diversos conciertos benéficos, motivado por que su padre fue uno de ellos durante la segunda guerra mundial; Springsteen hace en la canción “Into the Fire” un magistral ejercicio de empatía con los bomberos. Revalora el espíritu de servicio que los tragafuegos ponen, en cualquier parte del mundo, para salvar vidas, acto filantrópico ejemplar de dar la vida por la vida de otros.

Esta canción homenaje sitúa al personaje en un doble ejercicio empático: Por un lado es un familiar de un bombero que sabe que aquel está trabajando, que añora estar con él pero que el deber es primero (“necesito un beso, pero el amor y el deber te llaman”, dice la letra). El heroico bombero se interna en el fuego, “escaleras arriba” (recuérdese las imágenes de televisión de bomberos subiendo peldaños para rescatar a quienes quedaron atrapados en las torres gemelas).

El personaje de la canción advierte, sin expresarlo, que ya no volverá a ver al bombero. En el sacrificio y en la pérdida Bruce Springsteen a través de esta canción encuentra fuerzas para salir adelante: “Quizá tu fuerza nos dé fuerza, quizá tu fe nos dé fe, quizá tu esperanza nos dé esperanza, quizá tu amor nos dé amor...”

Por otro lado, el personaje de “Into the Fire” también es una víctima atrapada en el infierno. Víctima que atiende aquel bombero: “está oscuro, muy oscuro para ver, pero me sostienes con la luz que brindas al yacer tu mano en mí”.

Otra canción, Let’s be Friends (skin to skin), invita a la reconciliación de razas, credos y nacionalidades. Ante la insensatez y el ánimo de venganza que naturalmente se presentó en el norteamericano luego de conocer los responsables de estos atroces actos, Springsteen apuesta a humanitas.

Escuchar la letra de “The Rising” inspirada en septiembre 11, a los mexicanos les puede recordar el sonido de un espíritu que se hizo melodía al experimentar en otro septiembre, pero de aquel fatídico 1985, un levantamiento solidario, fraternidad entre ciudadanos y seguir adelante a causa de la tragedia que embargó a miles de familias cuando la tierra tembló.

Ahora Bruce Springsteen invita a la Redención y con The Rising demuestra que el aportar el talento individual, vaya, lo que cada quien sabe hacer a favor de los demás es la mejor forma de ser un filántropo. Este trabajo sin duda, debiese ganar el Grammy al mejor disco filantrópico del 2002, si es que existiera dicha categoría.

HacesFalta Cemefi

 

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