Guía del Voluntariado

Conoce más sobre los distintos tipos de voluntariado que puedes realizar

Prácticamente todas las OSC necesitan la colaboración de voluntarios para desarrollar sus proyectos y actividades, sin embargo, todas recalcan la importancia de que el voluntario asuma el compromiso que significa realizar una labor necesaria para la organización. Aspectos como la responsabilidad, la constancia y la motivación del voluntario hacia las tareas que se le encomienden son imprescindibles para que la relación voluntario-OSC sea fructífera para ambos. 

Por esta razón, es muy importante que antes de nada, conozcas los distintos tipos de voluntariado que hay en el sector de las organizaciones no gubernamentales y las tareas que puedes realizar en cada una. Piensa qué es lo que más te interesa, qué opción se ajusta más a tu carácter y/o formación, preferencias y disponibilidad de tiempo.

Hemos elaborado una pequeña guía en la que hemos intentado recopilar gran parte de la información disponible sobre cada tipo de voluntariado, las labores que realizan, el perfil de voluntario más adecuado y la formación necesaria. Si bien la información pretende ser lo más ajustada posible a la realidad, te recomendamos que una vez tengas claro lo que más te apetece hacer, hables con la organización que elijas para que te explique con detalle en qué consiste el trabajo que realiza el voluntario, la dedicación que piden y qué responsabilidad deberás asumir.

¡Anímate a ser voluntario! A cambio recibirás la mejor recompensa: la satisfacción de ayudar a los demás.

Voluntariado en tu ciudad/localidad

Voluntariado de acción social en tu ciudad/localidad

Voluntariado virtual


Voluntariado en tu ciudad/localidad

 

Voluntariado de acción social en tu ciudad/localidad

Como voluntario, realizarás labores en contacto directo con los colectivos más desfavorecidos de la ciudad en donde vives. En este tipo de voluntariado es importante que, antes de decidirte, conozcas algo de la problemática que rodea a cada grupo, la labor que las OSC realizan con ellos y el perfil del voluntario que más se ajusta a cada caso.

Personas sin hogar

¿Quiénes son?
Son los también llamados "Sin techo", personas que viven en la calle, sin vivienda, trabajo, ni relaciones familiares estables. Esta situación suele ser la consecuencia extrema de alguno o varios de estos factores: enfermedades mentales, familias desestructuradas, adicción a las drogas o al alcohol, etc.
En los últimos tiempos este grupo ha aumentado alarmantemente con personas jóvenes, inmigrantes o ex-presidiarios, que no consiguen integrarse en el mundo laboral ni social

¿Cómo ayudarlos?
Normalmente, se les ofrece acompañamiento y ayuda asistencial en albergues y comedores sociales. Cuando las personas no acuden a las instituciones que los atienden, las OSC programan rondas de visita y apoyo en la propia calle: el reparto de comida suele ser una excusa para acercarse a ellos, hablarles, escucharles y, si ellos lo piden, informarles de otras alternativas a su vida en la calle, como residencias de ancianos para los más mayores, centros de salud mental, centros de desintoxicación, etc.

¿Qué perfil de voluntario buscan?
Preferentemente personas adultas, con grandes dosis de tacto y sensibilidad.
Este es uno de los colectivos más delicados y que requieren una mayor serenidad en el trato, porque, a veces, la impaciencia, el hambre, la amargura y la desesperanza les hacen actuar de manera brusca. Con comprensión, constancia y paciencia, el voluntario puede devolverles la dignidad y la autoestima perdidas. Nunca debemos juzgar, ni ser demasiado ambiciosos en los resultados, es necesario proponerse metas parciales y adecuadas a cada persona. Si conseguimos ganarnos su respeto y confianza habremos ganado mucho.

¿Qué formación se necesita? 
No se requiere una titulación ni una formación especializada, pero sí conocer bien los servicios sociales públicos y privados que existen para poder orientar a las personas que demanden información.

Inmigrantes y refugiados

Son personas de origen extranjero que deciden venir a nuestro país en busca de mejores condiciones de vida. Muchos de los inmigrantes que consiguen entrar, permanecen de forma ilegal en México, sin documentos y, por lo tanto, con pocas posibilidades de acceder a servicios básicos como la sanidad, una vivienda, un trabajo en condiciones dignas o la seguridad social. Dentro de este grupo se incluye también a refugiados y desplazados por guerras o grandes catástrofes, aunque su permanencia en nuestro país está amparada por la ley.

¿Cómo ayudarlos? 
En la mayoría de los casos, la ayuda consiste en proporcionarles asistencia para que puedan acceder a los derechos básicos de los que carecen por falta de documentación:

En el caso de refugiados y desplazados, las OSC pueden hacerse cargo de los grupos acogidos en México y proporcionarles atención y asistencia durante el tiempo que dure su estancia en nuestro país.
El voluntario también podrá participar en las campañas de sensibilización y los programas de emergencias humanitarias organizados por las OSC, que se ponen en marcha a raíz de conflictos armados y catástrofes naturales para auxiliar a la población desplazada.
Otra forma de colaborar con la causa de estas personas es participando en la construcción de una sociedad más abierta, tolerante y menos racista promoviendo valores positivos del intercambio cultural, a través de charlas en colegios, coloquios, fiestas de solidaridad, jornadas de denuncia, manifestaciones, etc. 

¿Qué perfil de voluntario buscan?
Personas entusiastas, respetuosas y abiertas, que crean firmemente en la igualdad de todos los seres humanos y con ganas de implicarse activamente en la integración de los inmigrantes en nuestra sociedad, sin que ello signifique hacerles renunciar a su cultura.

¿Qué formación se necesita? 
Para determinadas tareas se requiere formación universitaria. Este es el caso de la atención social (trabajo social, psicología, educadores, maestros), la salud (médicos, ATS), o el asesoramiento legal (abogados). Sin embargo, también se pueden desarrollar actividades de apoyo a estos profesionales sin poseer una titulación.

Enfermos mentales

Son personas que sufren algún tipo de enfermedad mental (esquizofrenia, paranoia, Alzheimer), aunque la ayuda también se extiende a los familiares que los tienen a su cargo, si es que lo necesitan. 

¿Cómo ayudarlos? 
En general, la atención a este grupo se centra en proporcionar información y apoyo en todos los aspectos que ayuden a mejorar la calidad de vida de los enfermos y sus familias. 

¿Qué perfil de voluntario buscan? 
Personas sensibilizadas con los problemas relacionados con la salud mental, receptivos, con paciencia, buenas ideas e iniciativas que potencien la creatividad y las habilidades de los afectados. 

¿Qué formación se necesita? 
Las OSC suelen ofrecer formación teórico-práctica a los voluntarios que quieren colaborar con ellos, enfocada a sus objetivos y actividades, ya que es necesario conocer este tipo de enfermedades y sus connotaciones sociales para saber afrontar los problemas de los enfermos. 

Enfermos de SIDA/VIH

En este grupo se incluye a personas portadoras del virus VIH que todavía no han desarrollado la enfermedad, a enfermos de SIDA y/o enfermedades asociadas (tuberculosis, hepatitis, etc.). A menudo, estas personas sufren el rechazo de la sociedad e incluso de su familia, hecho que puede provocar situaciones de exclusión social, carencias afectivas, etc.

¿Cómo ayudarlos?
Para ayudarlos, las OSC plantean tres áreas de actuación:

¿Qué perfil de voluntario buscan?
Jóvenes o adultos sensibilizados ante esta enfermedad, con entusiasmo, capacidad de compromiso y de trabajo en equipo.

¿Qué formación se necesita?
Quizá sea éste uno de los colectivos que mejor debemos conocer antes de empezar a trabajar. Por sus características médicas, y por sus connotaciones sociales, es fundamental la formación y preparación del voluntario para afrontar su tarea con seguridad, sin miedos infundados pero con precaución, conociendo la evolución de la enfermedad y cómo afrontar cada fase, sin olvidarnos de que pueden existir problemas añadidos como farmacodependencia, abandono, delincuencia e incluso encarcelamiento, que también debemos conocer y tratar.
La labor del voluntario siempre estará guiada y apoyada por profesionales médicos, psicólogos, trabajadores sociales y educadores, que pueden compartir conocimientos y estrategias de actuación con el voluntario. 

Otras enfermedades

Son personas con alguna enfermedad, a veces crónica o terminal, hospitalizadas o en su domicilio. También se incluye a familiares del enfermo que, debido a la larga duración de la enfermedad y la carga psicológica y física que soportan, necesitan apoyo externo. 

¿Cómo ayudarlos? 
Cuando el enfermo se encuentra hospitalizado, una de las principales labores de los voluntarios es el acompañamiento del paciente para que su estancia sea lo más agradable y entretenida posible. En el caso de familias que han tenido que desplazarse desde sus ciudades de origen, se les puede ofrecer información, ayuda y apoyo para que el tiempo que pasen lejos de su hogar y en un lugar tan frío como el hospital, no les haga desesperar. 
Cuando los enfermos se encuentran en su domicilio, se pueden realizar tareas de acompañamiento, ayudarles en gestiones personales, o ofrecerles los llamados Programas Respiro, pensados para que los familiares que se encuentran al cuidado del enfermo puedan disfrutar de un poco de tiempo libre. 
En el caso especial de los niños enfermos, existen programas de apoyo escolar, apoyo psicológico y actividades de ocio tanto en los hospitales como en los domicilios de niños con enfermedades de larga duración. 

¿Qué perfil de voluntario buscan? 
Persona con madurez y estabilidad personal, capacidad para escuchar, respetuosa, cariñosa, paciente y comprensiva. Este tipo de voluntariado exige un fuerte compromiso y una cierta fortaleza de carácter, ya que hay que enfrentarse a situaciones duras, pero como contrapartida, el voluntario recibe todo el cariño y la gratitud de una persona para la que, en ocasiones, es su único apoyo. 

¿Qué formación se necesita? 
La labor del voluntario es de apoyo psico-social, no médico, por lo que, en la mayoría de los casos, no es necesaria una formación específica en temas sanitarios, aunque siempre es positivo conocer las características de la enfermedad que padece el paciente. 
En algunos casos, es posible que el voluntario se enfrente al fallecimiento de un enfermo, hecho que debe ser capaz de asumir sin derrumbarse para poder ayudar a sus familiares. No es necesario ser psicólogo, pero hay cursos y seminarios sobre este tema, que pueden ser útiles. 

Farmacodependientes

Son personas con un problema de farmacodependencia que habitualmente les lleva a ser excluidos de la sociedad. Es frecuente que sufran no sólo rechazo social (delincuentes, ex-presidiarios o prostitutas con adicción) sino también el rechazo familiar (transeúntes o "sin techo", farmacodependientes enfermos SIDA). Son personas que, en muchas ocasiones, han perdido la autoestima, la dignidad y la fuerza de voluntad necesaria para iniciar un programa de desintoxicación y rehabilitación. 

¿Cómo ayudarlos? 
La ayuda a este grupo está orientada a la prevención, la recuperación, la rehabilitación y la reinserción social. Es muy importante ahondar en las causas que han llevado al enfermo a esta situación y afrontarlas para llegar a un tratamiento integral del problema. 
La labor del voluntario es siempre de apoyo a los profesionales que trabajan con ellos. El voluntario deberá conseguir que el toxicómano lo vea como un referente de apoyo que le ayude a dar un sentido a su vida, a sentirse útil (mediante un trabajo, por ejemplo), a recuperar la autoestima y la seguridad en sí mismo (a través, de grupos de autoapoyo, de habilidades sociales, de ocio dirigido). 
Una vez iniciado el proceso de rehabilitación es fundamental el apoyo continuo de profesionales y voluntarios que ayuden a la persona a resistirse a la recaída y lograr una completa reinserción en la sociedad. Las actividades van dirigidas a la reinserción laboral (talleres, gestiones, etc.), al apoyo psicológico (terapias, grupos de autoayuda) y al apoyo familiar (información, terapias, etc.) 
El voluntario puede integrarse también en centros de acogida de farmacodependientes para realizar talleres ocupacionales, acompañamiento, etc. 
Paralelamente, existen programas de Metadona donde se necesita la colaboración de voluntarios, así como en los Centros de Atención al Farmacodependiente y otros puntos de la red asistencial. 

¿Qué perfil de voluntario buscan? 
El trabajo con toxicómanos es uno de los más duros, difíciles y con mayor número de decepciones. Por eso, el voluntario debe tener una fuerte motivación y una preparación cualificada para afrontarlo. 

¿Que formación se necesita? 
Las OSC que atienden a farmacodependientes, tienen cursos de formación muy especializados en esta materia. Asímismo, algunos organismos autonómicos de voluntariado organizan cursos especiales sobre voluntariado y farmacodependencias. 

Presos/ex-presos

¿Quiénes son? 
Son hombres y mujeres que viven privados de libertad en las instituciones penitenciarias. En este mismo grupo se incluyen también a las personas que ya han cumplido su condena o parte de ella y viven en libertad, ya sea en sus domicilios o en centros de acogida. Algunas organizaciones tienen además programas de ocio con los niños menores de tres años que viven con sus madres dentro de la prisión. 

¿Cómo ayudarlos?
El trabajo con los presos dentro de los centros penitenciarios pretende orientarlos en su próxima reinserción a la sociedad, potenciando cualidades fundamentales como la autoestima, la dignidad y la responsabilidad. Las actividades de las OSC son muy diversas: desde la organización de liguillas de fútbol, obras de teatro, talleres de manualidades y programas de radio, hasta quedar con un preso/a para charlar un rato. 
En muchos casos, estas personas suelen sufrir otro tipo de problemas añadidos: adicción a alguna droga, SIDA o desestructuración familiar, que hay que tratar de forma integral. 
Una vez han recobrado la libertad, hay que ayudarles en su reinserción en la sociedad. Siempre en coordinación con profesionales cualificados, se les ofrece apoyo psicológico mediante el acompañamiento y programas de actividades culturales, de ocio y tiempo libre, así como formación y orientación laboral con talleres y cursos sobre la búsqueda de empleo, etc. En los pisos que acogen a ex-reclusos, los voluntarios realizan sobre todo tareas de acompañamiento y apoyo para resolver gestiones diarias. 

¿Qué perfil de voluntario buscan? 
Personas adultas, responsables, capaces de actuar siempre con prudencia y discreción. 

¿Qué formación se necesita?
Desde las OSC se explican los comportamientos que el voluntario debe y no debe tener en una prisión. El voluntario debe respetar las "reglas del juego", marcadas siempre por la institución. El objetivo es construir una relación especial entre el voluntario y el preso basada en el mutuo respeto, sin prejuicios, y aceptándose cada un

Mujer

¿Quiénes son? 
Son mujeres que viven en situaciones de marginalidad, como por ejemplo, las transeúntes, la población reclusa, prostitutas, enfermas de SIDA y farmacodependientes. También son todas esas mujeres que viven en áreas rurales y barrios marginales, en muchos casos, analfabetas, o víctimas de malos tratos físicos o psicológicos, o que debido a circunstancias especiales, están a cargo de toda su familia sin apenas recursos económicos. 

¿Cómo ayudarlas? 
Principalmente, con programas de formación y de integración social (talleres, terapias de automas, clases de alfabetización, grupos de ocio y tiempo libre, etc.) orientados siempre a crear conciencia de igualdad social. 
Existen programas muy concretos dirigidos a mujeres con problemáticas especiales: albergues, casas de acogida y pisos tutelados para mujeres maltratadas o madres solteras y sin recursos. También hay asociaciones de ayuda a mujeres prostitutas, pertenecientes a minorías étnicas o inmigrantes, asociaciones que trabajan con mujeres farmacodependientes o enfermas de SIDA, proyectos de desarrollo comunitario, talleres de formación para el autoempleo, etc. 

¿Qué perfil de voluntario buscan? 
Partiendo de una actitud de respeto a la igualdad de oportunidades, el voluntario debe ofrecer cariño y compresión. Saber escuchar es, a veces, tan importante como resolver sus problemas de vivienda o trabajo. 

¿Qué formación se necesita? 
En general, los voluntarios realizan una labor de apoyo a la de los profesionales que trabajan cada problema, por lo que no se requiere una formación específica. En algunas organizaciones ofrecen asistencia legal, psicológica y sanitaria a las mujeres que acuden a ellas, para lo cual pueden necesitar voluntarios con una titulación acorde: abogados/as, médicos, ATS, psicólogos/as. 

Discapacitados físicos / sensoriales

¿Quiénes son? 
Son personas que sufren algún tipo de discapacidad física o sensorial (parálisis cerebral, paraplejia, ceguera, sordera, u otras) y que necesitan algún tipo de ayuda para realizar las actividades de su vida cotidiana. 

¿Cómo ayudarlos? 
Los proyectos están encaminados a mejorar la calidad de vida de los discapacitados, facilitando su autonomía personal y la integración en su medio habitual. Normalmente la labor de los voluntarios se centra en tareas de acompañamiento y apoyo dirigidos a lograr su integración social y laboral. Por ejemplo: ayudar a un joven a seguir adecuadamente sus estudios (llevarle a la Universidad, facilitarle apuntes cuando no pueda acudir a clase...), acompañar a una persona paralítica a dar un paseo, realizar actividades de ocio y tiempo libre los fines de semana, etc. 
También existen programas que intentan cubrir carencias específicas: transporte adaptado, ayudas técnicas (sillas de ruedas, adaptación del domicilio), ayuda a domicilio complementaria o tratamientos en centros especializados. 

¿Qué perfil de voluntario buscan? 
En general, personas adultas con una cierta estabilidad que les permita dedicar el tiempo suficiente de una forma continuada. Otras características a valorar en el voluntario son la paciencia y la ternura, siempre sin caer en la condescendencia innecesaria. 

¿Qué formación se necesita? 
Es necesario conocer los distintos tipos de discapacidad física que existen, así como la forma en que afectan a la vida diaria de las personas. Por ejemplo, con personas encamadas o en silla de ruedas son necesarias unas habilidades que podemos aprender en la propia organización. 

Discapacitados psíquicos

¿Quiénes son? 
Son personas con algún tipo de discapacidad psíquica. Pueden estar internados en un centro especializado o conviviendo con sus familias. 

¿Cómo ayudarlos? 
Las actividades asignadas a los voluntarios intentan evitar el aislamiento y la soledad. Para ello, se realizan tareas de acompañamiento y atención personal a personas internadas, gestiones fuera del centro, realización de talleres ocupacionales, terapias, actividades de entretenimiento con fines de integración y sociabilidad, etc. 
Cuando no es necesario el internamiento y el discapacitado está en casa, existen asociaciones que realizan actividades de ocio y tiempo libre para jóvenes y adultos, como pueden ser actividades deportivas, talleres de pintura o teatro, salidas culturales, contacto con la naturaleza, campamentos, etc. Los voluntarios también realizan los llamados Programas Respiro para familiares que debido a su dedicación a estas personas, disponen de poco tiempo libre para ellos mismos. Así mismo, pueden proporcionar información y orientación sobre servicios y recursos a las familias y a los discapacitados con el fin de promover su integración social y brindar el apoyo necesario a sus familias. 

¿Qué perfil de voluntario buscan? 
No es fácil relacionarse con una persona con discapacidad psíquica, así que es necesaria mucha paciencia, comprensión y firmeza de carácter. Sólo con mucha sensibilidad e intuición nos aceptarán en su mundo particular. 

¿Qué formación se necesita? 
Cada organización suele impartir a los voluntarios cursos formativos enfocados al tipo de actividad que van a realizar con el fin de proporcionarles conocimientos, habilidades y entrenamientos específicos que les permitan hacer frente a las singularidades propias de las personas discapacitadas. 
A menudo, el voluntario necesita un tiempo para aclimatarse, pero es un trabajo que resulta muy gratificante y enriquecedor. 

Infancia

¿Quiénes son? 
Este es un grupo muy amplio que abarca a todos los niños y niñas que sufren situaciones que les dificultan o impiden disfrutar de una infancia feliz dentro de un entorno familiar, social y educativo que propicie su desarrollo integral como adultos. 
Son niños en situación de riesgo: niños que han sido víctimas de malos tratos, o que permanecen bajo la tutela de organismos oficiales, así como hijos de presas, farmacodependientes o prostitutas que viven situaciones familiares especiales. También incluye a hijos de inmigrantes o de minorías étnicas con dificultades de integración social y/o escolar. 
Por otro lado, engloba también a todos aquellos niños que padecen alguna minusvalía, alguna enfermedad crónica (SIDA, dolencias cardiacas, cáncer), o enfermedades que sin ser crónicas, precisan de tratamiento médico prolongado. 

¿Cómo ayudarlos? 
Las OSC que trabajan con la infancia cuentan con numerosos programas y actividades organizados en función de las necesidades de los niños. Además de los programas especializados de atención psicológica o psico-social a cargo de especialistas, existen programas educativos que proporcionan apoyo escolar o dan clases de español para hijos de inmigrantes. También se realizan programas para la prevención de farmacodependencia en los colegios a través de campañas educativas. Asímismo, organizan actividades de ocio y tiempo libre (talleres, excursiones, campamentos) para que los niños puedan disfrutar plenamente de sus ratos libres. 
Todos estos niños necesitan del voluntario sobre todo cariño, interés y mucho entusiasmo. Dependiendo de la situación de necesidad que vivan, tendremos que ayudarles a volver a confiar en los "mayores", a ponerse al día en el colegio, a aprender a jugar y a relacionarse con otros niños. En definitiva, ofrecerles una salida a su conflictiva situación personal. 

¿Qué perfil de voluntario buscan? 
Personas pacientes, alegres, con imaginación, capacidad de escucha y de ternura. Para las áreas más específicas, siempre son bienvenidos los educadores infantiles, educadores sociales, monitores y terapeutas ocupacionales. El voluntario se convierte en un referente para el niño, por lo que es muy importante la constancia y el compromiso. 

¿Qué formación se necesita? 
No es necesaria una formación muy amplia, aunque hay buenos cursos de monitor de ocio y tiempo libre, de educación para la salud, y otros que pueden ser de gran ayuda a nivel teórico y práctico, ya que enseñan técnicas de dinámica de grupos, organización de talleres, así como actividades divertidas y educativas a la vez. 

Adolescentes - Juventud

¿Quiénes son? 
Son jóvenes y adolescentes en situación de riesgo, especialmente en barrios más desfavorecidos o marginales: jóvenes de familias desestructuradas, jóvenes que han abandonado los estudios y están a la búsqueda de su primer empleo o hijos de inmigrantes que no se han integrado en su entorno. Jóvenes, en general, que no cuentan con el apoyo familiar o con los mecanismos habituales de defensa para no caer en cualquiera de los problemas a los que suelen estar expuestos. 

¿Cómo ayudarlos? 
Con la población adolescente los proyectos se engloban en las áreas de ocio y tiempo libre (salidas a la naturaleza, culturales, etc.), educación y prevención (prevención de farmacodependencias, educación sexual, educación para la paz, interculturalidad, etc.), formación y empleo (educación no formal, talleres de empleo, casas de oficios, orientación e inserción laboral), paz y cooperación, asociacionismo y participación comunitaria, medio ambiente, y un largo etcétera, dependiendo de los objetivos de cada organización. 

¿Qué perfil de voluntario buscan? 
Jóvenes y adultos con inquietudes, que quieran canalizar su creatividad, su entusiasmo y sus ganas de mejorar la sociedad a través de estos jóvenes. Es una buena forma de conocer y comprender los problemas de una buena parte de la juventud, y a partir del análisis de sus necesidades, fomentar alternativas que puedan conducirles a su desarrollo integral como personas. 

¿Qué formación se necesita? 
Conocimientos educativos en dinámicas grupales, educación social, monitores de ocio y tiempo libre, etc. Las propias OSC suelen tener programas formativos enfocados a las actividades con los jóvenes, en función de la problemática de cada grupo. 

Tercera edad

¿Quiénes son? 
Son personas mayores que viven solas y con graves carencias afectivas. Esta situación se suele ver agravada por problemas de salud (incontinencia, demencia senil, movilidad reducida), o económicos que pueden derivar en problemas de salud (carencias alimenticias, falta de higiene personal).

¿Cómo ayudarlos? 
La forma de ayudar a los ancianos varía en función de su estado de salud, su situación personal y el lugar donde se les preste la ayuda. 
Cuando es en residencias y Centros de Día, los voluntarios realizan labores de acompañamiento y colaboran en las tareas de atención del comedor, limpieza y organización de actividades de ocio. El propósito es proporcionar al anciano la ternura y el cariño que no reciben de sus familiares, en ocasiones porque no los tienen y en ocasiones porque se siente olvidados y abandonados por ellos. 
Cuando la ayuda se presta en el domicilio del anciano, la labor del voluntario se centra en visitarlo periódicamente, acompañarlo en sus paseos y sobre todo, escucharle para saber cómo se le puede ayudar; además, en algunos casos, el voluntario podrá prestarse a hacer los pequeños servicios y gestiones que, por diversas circunstancias, ya no pueden realizar fácilmente 
La labor del voluntario siempre está dirigida por los profesionales del área. El voluntario puede resolver algunas de sus necesidades básicas, como charlar un rato, acompañarle a dar un paseo o a hacer la compra, prepararle un café, etc. Se entiende como un complemento a los Servicios de Ayuda a Domicilio, a veces insuficientes en tiempo y dedicación. 
Dentro de la atención a las personas mayores existen otro tipo de programas que tienen como finalidad evitar la soledad y el aislamiento de muchos ancianos que no quieren abandonar su hogar. Es el caso de los programas de Viviendas alternativas, consistentes en buscar la integración del mayor en su entorno, proporcionando apoyos que eviten el internamiento. Una de estas iniciativas son las viviendas compartidas, con jóvenes universitarios, intercambiando experiencia y vitalidad. 
Otra opción son las Viviendas Tuteladas, una especie de mini-residencias que potencian la autonomía del mayor con la ayuda de profesionales y voluntarios. 

¿Qué perfil de voluntario buscan? 
Personas alegres, cariñosas, con mucha paciencia, comprensión y tolerancia. 

¿Qué formación se necesita? 
Para las labores de acompañamiento de los ancianos no se requiere ninguna formación específica. Algunos organismos ofrecen cursos donde se proporcionan conocimientos preferentemente prácticos sobre gerontología, geriatría y recursos socio-sanitarios que siempre son de utilidad. Para responsables y profesionales que trabajan en este campo existen cursos especializados en Gerontología, en enfermedades como Alzheimer, Parkinson, etc... 

Voluntariado de ecología y medio ambiente en tu ciudad/localidad

Si te gusta la naturaleza y estás preocupado por la ecología y el medio ambiente, puedes implicarte directamente en su conservación trabajando como voluntario en viveros, en programas de repoblación, recuperación de bosques y zonas desertizadas, recuperación de animales o realizando actividades de sensibilización en temas como el cambio climático, la destrucción de selvas y bosques, la protección de los océanos y de especies animales en peligro de extinción.

¿Qué perfil de voluntario buscan? 
Biólogos, veterinarios, naturalistas y otros aficionados sensibilizados y comprometidos con la conservación del medioambiente pueden formar parte de grupos donde, además de un excelente ambiente de trabajo, tienen la oportunidad de formarse en diferentes áreas relacionadas con la naturaleza. Lo único que se pide a los voluntarios es implicación y compromiso. 

Voluntariado de apoyo a la gestión de OSC

Este tipo de voluntariado se puede plantear como una primera toma de contacto con las organizaciones y sus proyectos, como paso previo a plantearse otra forma de voluntariado. Se trata de un trabajo que no repercute directamente sobre ningún colectivo, pero que es de vital importancia para el buen funcionamiento de la organización. Se puede dividir en varias áreas:

Voluntariado virtual

El voluntariado virtual consiste en colaborar a distancia con una OSC utilizando las nuevas tecnologías de la información, especialmente Internet y el correo electrónico. En las OSC hay diversas tareas que no requieren obligatoriamente una presencia física en la sede, como son, por ejemplo, el asesoramiento en temas administrativos, legales y fiscales, la resolución de dudas sobre la constitución de asociaciones y fundaciones, búsqueda de información sobre subvenciones, traducción de textos, etc. En el área informática, muchas OSC necesitan voluntarios para el diseño, programación y mantenimiento de sus páginas web, para el asesoramiento sobre su red informática, el software e incluso el hardware que necesitan. Este tipo de voluntariado satisface las ganas de colaborar de muchas personas que, debido a su horario laboral o sus circunstancias personales, no pueden acudir a una OSC. 

¿Qué perfil del voluntario buscan? 
Profesionales con ganas de poner a disposición de las OSC sus conocimientos y su experiencia. Para ser un voluntario virtual sólo necesitas un poco de tiempo, ganas de colaborar con una organización y un ordenador con acceso a Internet en tu domicilio. 

¿Qué formación se necesita? 
No hay ninguna formación específica requerida, aunque las OSC suelen tener necesidad de licenciados en derecho, informáticos, filólogos, administrativos, y sobretodo, diseñadores y programadores de páginas web.