Residir en la Casa Namuncurá permaneciendo dentro de la residencia para garantizar acompañamiento, supervisión y presencia responsable.

Atención directa a los jóvenes residentes, ofreciendo acompañamiento cercano, empático y constante en las sedes donde sea necesaria su presencia.

Uso de conocimientos en Derechos Humanos para garantizar el respeto y la protección de los derechos de cada beneficiario.

Elaboración, planificación y puesta en marcha de capacitaciones internas dirigidas al equipo educativo y a los jóvenes, abordando temas de desarrollo personal, convivencia comunitaria y procesos socioeducativos.

Organización, seguimiento y evaluación de actividades educativas, culturales y recreativas dentro de la residencia, priorizando el bienestar integral de los jóvenes.

Acompañamiento educativo y personalizado, impulsando el crecimiento humano, espiritual y comunitario de cada beneficiario.

Presencia constante y significativa en la vida diaria de los beneficiarios, acompañándolos de forma cercana durante su estancia en la residencia.

Organización y supervisión de rutinas e itinerarios cotidianos, promoviendo el buen uso del tiempo libre, hábitos saludables y un equilibrio adecuado entre actividades formativas, recreativas y personales.

Junto con el área de coordinación y vinculación, elaboración de actividades formativas, recreativas y de desarrollo personal, asegurando su correcta implementación y el seguimiento al aprovechamiento de los talleres y espacios disponibles.

Ser referente de confianza, orientación y motivación para los jóvenes, fomentando un ambiente institucional fundamentado en el respeto, la corresponsabilidad, la inclusión y el desarrollo integral.

Fomentar un entorno seguro, respetuoso y propicio para la convivencia, la escucha activa y el desarrollo pleno de cada adolescente dentro del marco institucional.

Licenciatura en Pedagogía, Psicología, Educación, Trabajo Social, Desarrollo Humano o áreas afines.

Disponibilidad para residir dentro de la Casa Namuncurá según los turnos establecidos.

Deseable formación complementaria en pastoral juvenil, acompañamiento comunitario o animación sociocultural.

Mínimo 1–2 años de experiencia en trabajo con adolescentes o jóvenes en contextos educativos, residenciales, comunitarios o pastorales.

Experiencia en implementación o facilitación de talleres formativos, recreativos o de desarrollo personal.

Habilidad para el acompañamiento cercano, empático y respetuoso.

Capacidad para establecer límites claros y ejercer liderazgo positivo.

Sensibilidad social y enfoque en Derechos Humanos.

Capacidad para gestionar tiempos, rutinas y actividades en ambientes residenciales.

Vocación de servicio y profundo respeto por la dignidad de cada joven.

Integridad, madurez emocional y alto sentido de responsabilidad.

Actitud proactiva, paciente y capaz de sostener procesos formativos a mediano y largo plazo.

Compromiso con el enfoque comunitario, espiritual y de desarrollo integral.