Finalizan los Juegos Olímpicos y sus voluntarios se llevan la última presea de ORO

30/08/2004

Miles de voluntarios acompañaron durante 17 día a cientos de atletas de 202 países participantes en Atenas.
Tras representar la cosecha de la uva y del trigo, el baile de la fermentación con jóvenes voluntarios coronados con ramos de uva, y realizar figuras representando los doce meses del año por otrso jóvenes voluntarios ataviados a la usanza griego; el presidente del Comité Olímpico Internacional, (COI) Jacques Rogge, clausuró la vigésimaoctava edición de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Con una ceremonia que quedará para la historia, llena de emotividad y calor humano, Jacques agradeció así a cada unos de los que participaron en la colorida clausura: “Amigos griegos ustedes ganaron al superar las perspectivas de este evento. Gracias por hacer de Atenas, una ciudad urbana y deportiva, gracias a los voluntarios por su comportamiento y amabilidad.

Por lo anterior, hablar de participantes es destacar a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, quienes con su tiempo y talento voluntario lograron desarrollar cada una de las disciplinas deportivas.

Miles de voluntarios acompañaron ataviados con su ropa deportiva a cada uno de los atletas de los 202 países participantes en los Juegos: Recogiendo balones, suministrando alimentos, haciendo vallas, orientando e informando a turistas, guiando a atletas en sus encuentros, proporcionando artículos deportivos, traduciendo lenguas para una mejor comunicación entre atletas, ofreciendo espectáculos entre los encuentros, y más aún, ofreciendo una sonrisa a cada unos de los asistentes, logrando de los Juegos Olímpicos un encuentro con paz y armonía.

Será difícil olvidar la dramática participación del marchista ruso Denis Nizhegota, medallista de plata en los 50 km, quien en los últimos metros de la competencia los cubrió con la mirada perdida; la sorpresa de la delegación de China, quienes nunca antes habían ganado tantas medallas de oro en unos Juegos Olímpico; el esfuerzo del estadounidense Michael Phelps, ganador de seis medallas de oro y dos de bronce; la chusca participación del estadounidense Natthew Emmons, quien lideró la competencia de Rifle 3 posiciones 50 metros durante nueve de 10 rondas, disparó contra el blanco de otro competidor en la final, lo que provocó que sumara cero puntos y quedara en último lugar; los momentos de terror que vivió el maratonista brasileño Vanderlei de Lima, quien obtuvo la medalla de bronce por la “tacleada” de un intruso cuando lideraba el maratón en la última competencia de los Juegos Olímpicos; la destacada participación de los cinco medallistas mexicanos en disciplinas de alto impacto físico; y sin duda, el trabajo de más de 45 mil voluntarios.

Los voluntarios hicieron aún mejor la Olimpiada, con una actitud servicial, amistosa, y con el mismo desvelo de atletas, organizadores, periodistas preocupados para que todo saliera bien.

Con esos niños, jóvenes, adultos y adultos mayores voluntarios se aseguró un rotundo éxito de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, quienes junto con el epopéyico Aquiles jamás éste hubiera perdido guerra alguna.

A cada uno de los voluntarios gracias por ofrecernos la hermandad en el deporte, gracias por sonreír y sufrir con el atleta, gracias por unirte a otros miles de voluntarios de todo el mundo que desde sus habilidades compartidas en las comunidades nos ponen el ejemplo del trabajo en equipo, gracias por tu esfuerzo, gracias por tu talento, gracias por tu tiempo, por ello eres merecedor de la última presea de ORO que se pueda entregar en los Jugos Olímpicos.

Sabemos que estarán en Beijing 2008 y también sabemos que con la misma calidad humana nos seguirán enmarcando los colores de los países sede de los Juegos Olímpicos.

¡La gran familia olímpica les estamos agradecidos!

HacesFalta Cemefi

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