Mentorazgo empresarial, talento y tiempo a favor de los demás
01/09/2003
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“El mentorazgo es un poderoso recurso de donación que involucra a empresarios e instituciones sociales”
Imagínese como un portentoso empresario. Lo que lo distingue de los demás es, en términos empresariales, el posicionamiento que su negocio tiene respecto a los competidores más cercanos. El negocio va firme. Los ingresos bien. Este éxito le da a su empresa prestigio y visibilidad. Usted es notable. Por esta razón cientos de organizaciones filantrópicas le tienen en la mira para solicitarle un donativo económico. Mientras que algunas instituciones encuentran donde compaginar con el negocio que usted encabeza y la causa social que defiende transcurrirá un largo tiempo. Otras tantas ya le contactaron. En su escritorio hay decenas de cartas pidiendo un donativo. Usted quiere ayudar y enriquecer el quehacer económico de su negocio. Desea incursionar dentro de la responsabilidad social empresarial. Está convencido que para que este país tenga más oportunidades usted también tiene que aportar algo. Sin embargo el dinero que ha destinado para proyectos sociales no alcanzaría si quisiera repartir a todas las organizaciones algo de efectivo. Lo que parece ser un camino caótico en realidad no lo es pues tiene algo más importante que donar. Desde el momento en que usted, ya sea en forma personal o con algunos de sus consejeros, analiza y selecciona a quien sería más adecuado apoyar ya está contribuyendo pues indirectamente sus cualidades como empresario le advierten qué proyecto está bien formulado (costo-impacto social), y lo más importante, cuál de ellos estaría en sintonía con su misión de negocio. Sí decide contestar por escrito a quien le ha solicitado ayuda económica y le proporciona una orientación sobre los motivos por los cuales su empresa no podría destinar un donativo, usted siguió ayudando. En esta historia de la vida real se refleja la contribución más valiosa que puede otorgar una empresa a una organización filantrópica: su talento empresarial y el tiempo de sus directivos y ejecutivos que se puede transferir a fin de apoyar el desarrollo institucional de alguna institución de servicios a terceros. A esta ayuda se le da el nombre de mentorazgo. Un mentor por definición es una persona que sirve de guía a otra. En los países desarrollados esta práctica es muy común e incluso ha desembocado en la configuración de programas de mentorazgo empresarial que permiten desarrollar tanto al sector lucrativo como al no lucrativo, es decir, al filantrópico. Entre ellos se puede mencionar el programa de la Fundación Príncipe de Gales en el Reino Unido que reúne a decenas de líderes empresariales que en forma voluntaria otorgan un determinado tiempo para orientar a jóvenes estudiantes que desean emprender un negocio. Los empresarios destinan un tiempo semanal para revisar el proyecto, su plan de negocio, viabilidad y posibles fuentes de financiamiento. En México el esquema lo está promoviendo la Fundación Keep Walkin. Otra alternativa de mentorazgo empresarial es el que nace de la propia empresa y que se vincula con el programa de inversión en la comunidad. El líder empresarial convencido del valioso aporte de tiempo y talento empresarial fomenta que directivos y ejecutivos se vinculen directamente con algunas organizaciones, ya sea como trabajadores voluntarios, o como mentores de un proyecto específico. Lo hacen en tiempos de oficina. Delloite Consulting dedica toda una jornada de trabajo al año en donde sus empleados y directivos rehabilitan escuelas públicas y les dan mantenimiento, jardinería y equipan con computadoras. También han desarrollado consultorías pro bono para organizaciones. Esta ayuda es valiosísima pues los empresarios enseñan a las organizaciones filantrópicas el manejo de las herramientas para la planeación estratégica, evaluación e impacto social de proyectos. El mentorazgo es un poderoso recurso de donación que involucra a empresarios e instituciones sociales. Los dos saldrán beneficiados, ellas por recibir su talento empresarial que permitirá afinar los programas y proyectos y usted por dar un sentido a su vida, compartir su talento y destinar lo más valioso que se tiene: tiempo. Aun cuando no lo perciba así el beneficio social de su acción empresarial va más allá de una simple relación y repercute favorablemente en la profesionalización de todo el sector filantrópico en México.
HacesFalta Cemefi
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