Informe del Presidente Ejecutivo del Cemefi sobre las gestiones ante la CETU
02/08/2007
Compártelo en las redes sociales
A los miembros y amigos del Cemefi.
Como saben, el pasado 20 de junio el poder ejecutivo federal hizo llegar al Congreso de la Unión su propuesta de reforma fiscal, la cual incluye el impuesto llamado Contribución Empresarial a Tasa Única (CETU). Luego de analizarla, el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y diversas organizaciones de la sociedad civil (OSC) expresamos nuestra preocupación por algunas disposiciones en esa iniciativa, cuyas consecuencias podrían poner en riesgo la existencia de las instituciones de servicio a la comunidad, autorizadas para recibir donativos deducibles de impuestos. Básicamente son dos los puntos de la iniciativa que podrían afectar negativamente al sector filantrópico: a) No se consideran deducibles los donativos otorgados por empresas, y b) Se gravan los ingresos de las donatarias autorizadas por concepto de cuotas de recuperación por servicios, y enajenación u otorgamiento del uso de sus bienes. Durante las últimas semanas, el Cemefi, en alianza con numerosas OSC, se dio ala tarea de informar y sensibilizar, de manera amplia y puntual, a los diferentes actores políticos, a las instituciones del sector filantrópico y a la sociedad en general, acerca de los consecuencias que podría tener la aprobación de la CETU sobre el trabajo que realizan los organizaciones filantrópicas en nuestro país. Sostuvimos diversas reuniones con el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa; con el Secretario de Hacienda, Agustín Carstens; con el Subsecretario de Subsecretario de Ingresos, Fernando Sánchez Ugarte; con el titular de la Unidad de Política de Ingresos, Juan Manuel Pérez Porrúa; con el Presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores, Gustavo Enrique Madero; con el diputado del Partido Acción Nacional, Manuel Minjares Jiménez; con la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional en el Congreso de la Unión, encabezada por el líder de los senadores, Manlio Fabio Beltrones, y por el coordinador de los diputados, Emilio Gamboa Patrón; también recibimos el respaldo del Partido Alianza Socialdemócrata, a través de su diputada, Marina Arvizu Rivas. Todos los actores políticos con quienes nos entrevistamos nos manifestaron públicamente su compromiso para modificar la propuesta fiscal atendiendo a nuestras sugerencias y con el fin de no dañar a un sector tan importante para el país como el nuestro. Además, dimos a conocer nuestra posición en los diversos espacios que nos fueron abiertos por los medios de comunicación, misma que refrendamos en el Foro de Organizaciones de la Sociedad Civil, el cual se llevó a cabo el jueves 26 de julio en la Ciudad de México, al cual asistieron más de cien representantes de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en nuestro país. Por la importancia de este sector, en la mayoría de las naciones en el mundo, los gobiernos estimulan con incentivos fiscales las donaciones. Incluso en aquellas que han transitado a un esquema de impuesto de tasa única como la CETU, contemplan la deducibilidad de los donativos. La solidaridad en México debe estimularse en forma permanente. Al eliminar los incentivos fiscales se cancela, en gran parte, la participación ciudadana a través de las organizaciones sociales, afectando el ejercicio democrático de una ciudadanía que es corresponsable del bien público. Por lo anterior, enviamos una carta —firmada por más de mil 200 ciudadanos que representan a más de 600 OSC— a los diputados que forman parte de la Comisión de Hacienda y Crédito Público y a los coordinadores de todos los grupos parlamentarios que integran la LX Legislatura de la Cámara de Diputados, en la cual proponemos que: 1. Los donativos a las donatarias autorizadas sean considerados como deducibles en el Artículo Quinto de la Ley de la CETU; 2. Los ingresos de las donatarias autorizadas queden exentos en el Artículo Cuarto de de la Ley de la CETU, ya que no son empresas lucrativas, objeto de esta ley. Gravar sus ingresos, equivale a gravar el gasto social. 3. Las actividades reconocidas por la Ley Federal de Fomento a las Actividades de las Organizaciones de la Sociedad Civil, sean incluidas en la Ley del Impuesto Sobre la Renta para efecto de que puedan recibir donativos deducibles, propiciando, con ello, la institucionalización y el crecimiento del sector. 4. Que se establezcan mecanismos para que el Ejecutivo Federal informe el monto anual global de las donaciones recibidas por las donatarias autorizadas en virtud del interés público de dicha información y contribuir con ello a la confianza pública. A pesar de que logramos poner el tema en la agenda de los medios de comunicación, y a través de ellos informar a la opinión pública acerca de la importancia de las organizaciones que realizan actividades filantrópicas, no tenemos ninguna seguridad de que, al momento de tomar las decisiones, los congresistas voten en el sentido en que les hemos sugerido. Por lo anterior, consideramos muy importante que las fundaciones y organizaciones civiles de todo el país se acerquen sus representantes en el Congreso (diputados y senadores) para que conozcan los cuatro puntos que proponemos en la carta, y para pedirles que comprometan su voto con nuestra causa por el bien de las diferentes poblaciones desfavorecidas de nuestra sociedad, y por la democracia en México, manifestada a través de la participación ciudadana en los temas de interés público. Gracias por su atención y, sobre todo, por su compromiso con nuestro país desde la sociedad civil. Jorge V. Villalobos Grzybowicz Presidente Ejecutivo Centro Mexicano para la Filantropía
HacesFalta Cemefi
Compártelo en las redes sociales
Este post no admite comentarios