Como voluntaria descubrí una alegría y una ilusión que jamás había conocido

Autor/a

LAIA GARCIA MARTINEZ

País

México

Es una historia de LAIA GARCIA MARTINEZ

Una de las mejores experiencias que he tenido como voluntaria ha sido en el Albergue Infantil de Irapuato. Este albergue es un lugar como cualquier otro, sin lujos, sin comida suficiente, sin ropa adecuada para los niños, sin salubridad... Tanto me impresionó que la primera noche al llegar a mi cama no podía dejar de llorar. Pero cuando empecé a trabajar con los niños, a jugar, a hacer la tarea con ellos, a leer, a hacer sopa de letras o "letras de sopas" como decían ellos, ¡descubrí una alegría y una ilusión que jamás había conocido! Sí, son niños con muchas carencias materiales y afectivas, pero con una capacidad de superación personal y de lucha que pocas personas tienen. Después de pasarme siete meses viviendo en México (soy española), las dos semanas que pasé en el albergue fueron las mejores y más intensas de toda mi estancia. Por supuesto, ¡me fui de allí llorando como una niña pequeña! ¡Os recomiendo que vayais y apoyes!