Hacer la mejor obra en esta vida
- Autor/a
- Jesús Manuel Rábago Parra
Es una historia de
Jesús Manuel Rábago Parra
"Las tragedias vividas por los “apagafuegos” son muchas, pero algunas se han quedado grabadas en su memoria con mayor fuerza… su paga: hacer la mejor obra en esta vida
EMPALME, Son.- Hacer algo por su comunidad y convertirse en los protectores del municipio fue el factor principal para que el 27 de diciembre de 1961 se formara en Empalme el Honorable Cuerpo de Bomberos, por lo que a 44 años de distancia todavía se recuerda a todos aquellos que alguna vez se unieron para lograr tal sueño.
Víctimas de señalamientos, burlas, agresiones y “chascarrillos”, por siempre los conocidos como “tragahumo”, son hombres valientes que desinteresadamente brindan su tiempo, conocimiento y el total apoyo a la comunidad, son seres humanos que tienen esa cualidad que debemos reconocer, no cualquiera tenemos esa virtud de ayudar a las personas que se encuentran en desgracia.
Es fácil criticarlos, pero como ciudadanos en realidad tenemos la obligación moral de apoyarlos en sus necesidades más elementales. En todo caso, a ellos quién los tiene ahí, sólo es la vocación de servicio con la cual se nace y con el paso del tiempo se reafirma, al que le gusta, le gustará por siempre.
Protagonistas de un sinfín de batallas, a veces ganadas otras más con lamentables derrotas, los “tragahumo” se han convertido con el paso de los años, en unos verdaderos “Héroes Civiles de Empalme” no de aquellas luchas que se ganan con las armas, aniquilando vidas, peleando por intereses económicos, políticos o sociales, sino las que buscan dominar las amenazas que atentan contra la vida de las personas, aunque la de ellos esté en riesgo a cada incendio que salen a atacar.
Ser parte del Departamento de Bomberos tiene cosas muy agradables, sin embargo, gran parte de la historia ha registrado momentos insuperables, tristeza, dolor, llanto, amargura, todo con lo que un hombre la da miedo enfrentar, como la muerte, siendo lo anterior poco comparado con los deseos de lograr recuperar la vida de alguien que esté en peligro.
Los valerosos elementos han intervenido en un sinnúmero de incidentes, sin embargo, hay algunos que permanecen aún en su memoria por lo trágico que fueron.
Armando Edel Ruiz Zúñiga, bombero activo desde 1988 y actual comandante desde el año 2000, nos narra desde el surgimiento del cuartel, los “buenos tiempos”, la decadencia y el cómo “a duras penas”, se sostiene una institución que por el tipo de servicio que ofrece, debería estar en condiciones mucho mejores a las que actualmente prevalecen.
Historia
El Departamento fue fundado en 1961 por iniciativa de la Logia Masónica y se encontraba instalado a un costado de la Presidencia Municipal contando con instalaciones de madera, como tradicionalmente eran las construcciones del viejo Empalme; en 1963 la empresa Ferrocarriles Nacionales de México donó el terreno en donde actualmente se mantiene el cuartel en avenida Reforma esquina con calle Ignacio Zaragoza en la colonia Moderna.
La primera máquina extinguidora se compró en 1963 misma que actualmente aún presta sus servicios pero por el modelo sólo es utilizada para actividades secundarias como poda de árboles, colocación de mantas, acomodo de cables, retirar panales de abejas, entre otras.
El Ferrocarril
Empalme, desde su fundación a la par con la actividad del ferrocarril como principal fuente de trabajo, tuvo vida en todos los ámbitos; el cuartel de bomberos era apoyado en un 70 por ciento por la compañía Ferrocarriles Nacionales de México, la que en forma total les suministraba combustible y refacciones para las unidades.
Los primeros integrantes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios eran brigadas pertenecientes a la compañía ferroviaria y cuando se presentaba alguna contingencia, de la magnitud que ésta fuera, el personal estaba autorizado para salir de sus labores a cubrir el llamado de emergencia y no existían condicionantes como el descuento de su día de trabajo, como actualmente sucede.
En los talleres del ferrocarril se recargaban los extinguidores, así como también se apoyaba en la compra de equipo de protección personal como pantalones, chaquetones, cascos, botas y mangueras, además de la reparación de unidades y pintura.
Se contaba con la unidad número 4, ésta era un carro tanque modelo 1980 con capacidad de 10 mil litros, misma que también fue donada por Ferrocarriles Nacionales de México en los tiempos que Felipe Manríquez fungía como comandante del cuartel de bomberos.
En esas fechas, se contaba además con el gran apoyo de parte del Ayuntamiento, Gobierno del Estado y las relaciones existentes en Estados Unidos; así, una bombera fue enviada al vecino país del norte, a la ciudad de Tucson, Arizona, para adaptarle una bomba con costo aproximado a los 5 mil dólares; Felipe Manríquez inicia con la gestión y concluye los trámites Julio Gálvez.
Desaparece el Ferrocarril
Fue por el año de 1990 cuando la principal fuente de trabajo, noble labor que dio origen al nombre, crecimiento y progreso de Empalme, se vino abajo.
En esos tiempos era comandante Arnoldo Machado, el Departamento contaba con 2 ambulancias marca Ford modelo 85 y la máquina extinguidora.
El pensamiento de todos los que siempre hemos vivido en esta ciudad, se centraba en que una empresa de tal magnitud como fue Ferrocarriles Nacionales de México, nunca se acabaría, pero como nada es para siempre, ocurrió lo inesperado: la compañía entra en problemas económicos y quiebra.
Tal y como era de esperarse, murió el ferrocarril y con ello un sinfín de cosas, además empiezan los problemas para el Honorable Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Empalme.
Situación actual
En lo que a equipo respecta, el Departamento de Bomberos Voluntarios de Empalme actualmente cuenta con 3 máquinas extinguidoras las cuales están a disposición para cualquier contingencia en la comunidad y la de modelo antiguo utilizada para servicios extras que ofrece el Departamento; se tiene una ambulancia la cual fue donada en el 2001 por el Club de Leones de Empalme, misma que es utilizada para la seguridad de los bomberos.
Elementos
Son 21 elementos los que desinteresadamente prestan sus servicios voluntariamente para todos los empalmenses, los cuales ya cuentan con el equipo de protección cada uno, esto gracias a que el pasado 22 de junio del presente año se recibió en donación una máquina extinguidora de ataque rápido modelo 1981.
Además se les hizo entrega de equipo de combate para incendios urbanos y forestales, todo esto por parte de sus homólogos de la ciudad de Riverside County, California, representados por Ignacio Otero, jefe de División de esa ciudad.
Una mujer bombero
Tania de la Cruz Rodríguez, de 18 años de edad, originaria de Empalme, cursa el tercer semestre de la carrera de Periodismo en la Universidad Kino de la ciudad de Hermosillo, y en el mes de julio del año pasado decidió integrarse al Departamento de Bomberos Voluntarios.
“Estaba de vacaciones cuando me entró la curiosidad de saber si en Bomberos aceptaban mujeres por lo que decidí ir a preguntar qué es lo que necesitaba para ser integrante, ahí me atendieron y me explicaron sobre el trabajo que se realiza y la siguiente semana acudí por primera vez a las academias”, dijo.
De la Cruz Rodríguez explicó que fue un reto para ella misma entrar como bombero ya que desde un principio se le notificó lo pesado que es controlar y sofocar las llamas, pero sobre todo que se arriesga la vida y fue algo que no le importó.
“Recuerdo el primer incendio al que me tocó salir, aún tenía muy poco tiempo por lo que todavía no tenía un equipo de combate asignado por lo que me tuve que poner uno que me quedó grande, en especial las botas que son pesadas; el antiguo basurón se estaba quemando, además las llamas alcanzaron a una humilde vivienda; es muy triste ver a las familias que sufren cuando ya no se puede hacer nada por su casa”, señaló.
La joven empalmense añadió que en ese siniestro se intoxicó, además tuvo problemas con la presión arterial ya que era el primer incendio que salía a sofocar".
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