Testimonio de una cooperante
- Autor/a
- Cristina Herrero
Es una historia de
Cristina Herrero
La ceguera del voluntariado
Octubre 2007
"... desde bien temprana edad he tratado de escuchar con atención mi voz interna, mis ansias y objetivos personales y profesionales más profundos y genuinos, y ya sea con los ojos abiertos o cerrados según el caso, y con las incoherencias de cualquier ser humano, afortunadamente soy humana, huir de la ceguera crónica, del temor, que lo único que propicia es la parálisis y el alineamiento social. Y uno de los canales que he encontrado para hacerlo ha sido dedicar tiempo al Voluntariado. Miles de voluntarios y voluntarias en el mundo, labran su “Buena Suerte”, predican con la actitud más acertada en cada circunstancia, son felices y contribuyen al crecimiento del denominado Capital Social.
Aparentemente puede parecer algo incoherente, dado el carácter altruista y positivo del termino y la acción voluntaria, pero realmente en un mundo de valores mercantilistas y dinerarios en los que la sociedad se mueve hoy, el tanto ganas tanto vales, hace que miles de voluntarios y voluntarias tengan que justificarse y ganarse el respeto a su labor, y a su opción personal. Y los Voluntarios de Naciones Unidas no éramos una excepción.
Ser VNU en El Salvador, fue una carrera de fondo en la que poco a poco llegamos a la meta colmados de reconocimiento. Pero tuvimos que ganarnos día a día la consideración de muchos de nuestros colegas dentro y fuera del sistema de Naciones Unidas.
Dentro porque en algunas cabezas no cabía que personas profesionales en lo treinta y tantos, altamente cualificadas, prefirieran ser VNUs antes que optar a cualquier otro tipo de contrato, léase consultor, funcionario, etc, obviamente muchísimo mejor pagados, en dinero se entiende, pero bajo mi punto de vista con no tanta libertad de opinión y acción como la que nosotros teníamos y promoviendo el tipo de valores que promovíamos. No hubo más que dejar que hablara el propio trabajo de cada uno, que se hicieran visibles y patentes los resultados y los ejemplos personales y laborales. Solo la valentía y la seguridad que teníamos cada uno/a de nosotros/as de que estábamos escuchando y siguiendo nuestro yo interno era fuerza suficiente para alejar el miedo y abrir las puertas que dejaban correr libremente la ilusión y movían montañas. Aún así, hubo pocos, pero algunos casos, de VNUs que se negaban a presentarse como Voluntarios frente a determinados colectivos del Gobierno o del Sistema de NU por considerar que perdían credibilidad en su trabajo y se les cerraban puertas.
Fuera, porque el hecho de ser voluntarios/as que recibíamos un subsidio mensual con el que teníamos que pagar nuestro techo, sustento, transporte, etc…etc... Nos excluía ya para algunos del término cerrado de “voluntarios”, como aquellos/as que no reciben ninguna contraprestación dineraria por su aportación. Si hay dinero de por medio ya no eres “voluntario puro”. A este respecto casi ninguno conocía, porque realmente esa no era la cuestión para nosotros, no era lo que había que transmitir, que los VNUs internacionales salíamos comidos por servidos desde el punto de vista monetario, perdiendo además antigüedad laboral en nuestros países, sin derecho de paro a la vuelta, peor por tanto que cualquier cooperante enviado por una ONG española, y totalmente descapitalizados, más cuanto más tiempo duraba nuestra asignación, teniendo además que enfrentar una nueva vida laboral a la vuelta, breando con el ya más que manido, me tenéis que odiar por tanto repetirlo, síndrome de ET. Pero eso sí, que era lo que nos importa, estábamos colmados de alegría de vivir y de experiencias vitales y profesionales de las que no tienen precio. Es significativo, que ante negativas de extender contratos en algunas asignaciones por no compartir determinados valores de trabajo o formas de actuación en proyectos, la primera respuesta de los altos estamentos siempre fuera ofrecerte otro tipo de contrato “con más caché”, y más dinero por supuesto. Otros valores parecen no tener cabida en el mercado. A veces tampoco en el llamado social y solidario.
Pero es que esa misma falta de reconocimiento es sufrida por todo tipo de voluntarios y voluntarias, a los que se relaciona a veces con el termino de buena voluntad, buena gente, pero con poca formación y experiencia, personas que tienen tiempo de sobra al no trabajar y que hacen lo que pueden, con más ánimo que efecto. Son voluntarios y voluntarias porque no pueden hacer otra cosa en la vida.
Me gusta partir de otro concepto en torno al voluntariado y es que es una fuente generadora de Capital Social y creo que la Declaración de Naciones Unidas del año 2001 como Año Internacional del Voluntariado hizo mucho por revalorizar el concepto de Voluntario, y promover la participación ciudadana.
Los objetivos declarados por Naciones Unidas para el AIV2001 fueron 4 :
1. Incrementar el reconocimiento a las actividades y a los propios voluntarios y voluntarias, ya que si bien es cierto que la propia labor voluntaria no busca recompensa, cualquier acto que le de visibilidad y reconocimiento es un paso adelante en la mejora de su conocimiento y aceptación,
2. Promover el concepto de voluntario. Hay muchas personas voluntarias en el mundo, pero siempre hay espacio para más,
3. Facilitar el Desarrollo de la Acción Voluntaria, a través de políticas y acciones públicas y privadas que faciliten recursos de todo tipo a las organizaciones y las personas voluntarias, y finalmente
4. Crear redes de Intercambio de Información, aprendizaje de experiencias, y Trabajo Conjunto entre las organizaciones y los propios voluntarios, a fin de crear sinergias y optimizar los escasos recursos.
Se realizó un trabajo inmenso por el cumplimiento de estos cuatro objetivos en multitud de países de todo el mundo, y el esquema elegido para trabajar fue la Creación de Comités Nacionales del AIV2001 conformados por la mayor representación posible de entidades de los diversos ámbitos sociales con relevancia u un papel que jugar que este tema, desde el gobierno Nacional, y local, hasta la academia, los organizaciones de voluntariado nacionales e internacionales, el sector privado, los medios de comunicación, etc… Se le asignó al PNUD y al programa de Voluntarios de Naciones Unidas en aquellos países en los que estaba presente, el rol de coordinación y promoción del evento, y desde la sede del Programa VNUs en Bonn se destinaron recursos humanos y financieros para el cumplimiento de los objetivos.
Fue relevante la realización de múltiples reportes y estudios con diversos Centros y Entidades Universitarias locales e internacionales para visibilizar el potencial del voluntariado en el mundo, contabilizando en términos de trabajo y PIB la participación activa de millones de voluntarios y voluntarias en el mundo . Se impulsaron y aprobaron políticas y leyes de fomento y apoyo al voluntariado, se otorgaron miles de premios y galardones a voluntarios y voluntarias por doquier, y se crearon plataformas y redes de intercambio de experiencias. Por una vez los Voluntarios y Voluntarias tuvieron un papel estelar.
Más de 100 instituciones de todos los ámbitos trabajamos en El Salvador desde el año 2000, para a través de un proceso de consulta previo y de trabajo permanente por más de tres años preparar el programa de actividades para el AIV2001 y su posterior seguimiento. Cabe destacar entre las iniciativas que culminaron: la declaración por parte del Gobierno del día 5 de Diciembre como día nacional del Voluntariado en el país, formalización de un anteproyecto de ley que posteriormente fue aprobado ya como legislación del voluntariado para El Salvador, ( cuanto discutimos sobre el concepto del voluntariado…….) , la elaboración de un Proyecto para la Creación de un Centro Nacional del Voluntariado y la celebración del Primer Congreso Nacional sobre el Voluntariado.
Por todo lo dicho creo firmemente que La acción voluntaria se constituye, entonces, en una herramienta elemental para la creación y desarrollo del capital social, entendido como el grado de integración de una sociedad, a través de su articulación en redes sociales, donde los individuos interactúan basados en la confianza, en valores comunes, constituyéndose en actores sociales y colaborando en la creación y recreación de estas mismas redes de integración (mayor capital social). La acción voluntaria, tal cual la definimos aquí, promueve la ciudadanía activa, pone en práctica las normas y valores compartidos por la sociedad, y estrecha los lazos entre sus actores sociales, creando nuevos lazos entre nuevos actores. En este sentido, consideramos que el efecto multiplicador de la actividad del voluntariado y la participación ciudadana inherente a este proceso es, sin lugar a dudas, fuentes de integración que fortalecen la democracia y la construcción de una sociedad comprometida .
Los Voluntarios y Voluntarias son personas que donde quiera que ejerzan su acción, han sido capaces de enfrentar sus miedos, oír ese yo interior y tomar las riendas de su propia vida contra viento y marea, contribuyendo a la formación de sociedades más responsables y solidarias.
Por ese motivo merecen toda nuestra admiración y respeto. Y entonces ¿Por qué sociedad en su conjunto no lo ve así?. Con el mismo respeto que pido para mí, yo creo que los ciegos son ellos".
VNU (Voluntario de Naciones Unidas)
Nota completa en:
http://www.otromundoesposible.net