EN VERDAD, ¿SOY LIBRE, COMO EL VIENTO?
- Autor/a
- Humberto Trujillo Contreras
Es una historia de
Humberto Trujillo Contreras
Me siento libre como el viento, pero no puedo volar.
O sea que no me siento comprometido con nadie, no tengo empleo, nada que me ate para viajar; pero no puedo echarme a volar, así como así, todo cuesta, no tengo ingresos suficientes para los transportes.
Tampoco me siento lo suficientemente capacitado para ir a compartir por ejemplo mis conocimientos sobre la Biblia; el solo hecho de visitar a otras personas, platicar con ellas, sin profesionalizar la conversación con tecnicismos, o discusiones inútiles; es muy importante y fortificante.
Con que me reciban y platiquen conmigo, me conformaría.
Entonces, me pregunto, ¿qué es lo que me detiene?
No soy capaz de visitar ni siquiera a mi vecino que vive al lado derecho de mi casa, o al izquierdo; ¿para qué viajar tan lejos, si ni siquiera voy a tocar las puertas para que me reciban?
Debo comenzar en casa, practicando a conversar con las personas más cercanas, hasta donde pueda yo caminar por mis propios medios o pies; ya llegará el día en que pueda ir más lejos, a la segura, sabiendo a quién vamos a visitar, quién nos va a recibir.