Ser voluntaria me hace sentir libre
- Autor/a
- Marcela Orvañanos de Rovzar
Es una historia de
Marcela Orvañanos de Rovzar
Creo que el ser voluntario así como el dar, son acciones que surgen en forma natural, ya sea por el ejemplo de una persona o en la propia familia, por conciencia social, por cuestiones religiosas o de convicciones, por sentimientos de culpa, no se pero lo que definitivamente es preciso es darse cuenta que con poco se puede lograr cambios muy importantes en las vidas de los seres humanos que lo necesitan.
Yo he sido voluntaria casi toda mi vida, y no sé si lo he hecho por que me nace, por convicción o por que simplemente me gusta.
Sin embargo, si dedico mi tiempo, siempre busco obtener un resultado o un logro concreto. No me gusta ser voluntaria sólo por el hecho de pasar el tiempo de ayudar momentáneamente, me gusta comprometerme de lleno y ver que mis acciones realmente logran un bien o mejora en la vida de una o varias personas.
He tenido la fortuna de no cobrar por el trabajo que hago, sin embargo no sé si eso es justo para todo el mundo, hay muchas personas que quisieran ser voluntarias, pero antes que nada tiene que producir para poder vivir.
Yo he sido voluntaria en Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural, Educar, FAI, UNICEF, Centro Mexicano para la Filantropía, y el 90 por ciento de mi tiempo lo dedico a Procura, A.C.
El ser voluntaria me ha dejado la gran satisfacción de sentirme libre, de ser yo en todo momento, el recibir agradecimientos sin buscarlos, y el darme cuenta que los que reciben el beneficio del trabajo voluntario son por mucho mejores personas que yo.
Recomiendo ser voluntaria o voluntario por la gran fortaleza que se adquiere, por la gran ubicación que se logra en lo cotidiano de la vida, al estar en contacto con sufrimientos o carencias mucho más grandes de las que uno mismo podría soportar, y por recibir a cambio no un reconocimiento o un diploma, sino una sonrisa o una mirada de alguien que nos enseña más de los que hubiéramos podido imaginar.