La tercera edad, nuestro pasado

Autor/a

carlos alberto jorge rojas gonzalez

País

México

Es una historia de carlos alberto jorge rojas gonzalez

Quisiera contar mi experiencia con la tercera edad y decirles lo bonito que es poder ayudarles. Soy estilista y me encanta mi trabajo, un tío mío me contactó para ayudarle como voluntario con los ancianitos, ya que él les brinda mucha ayuda y a otras organizaciones de niños abandonados o huérfanos. En fin, me citó fuera de un asilo que yo desconocía, aquí en la Ciudad de México. Cuando llegué, todos estaban viendo la televisión y esperando a que llegara, ya que les habían dicho que les iban a cortar el pelo para que estuvieran presentables porque que iban a tener una fiesta por ser el día del abuelito. Así que todos se alistaron para su corte de cabello. He de decirles que nunca corté tanto cabello y a tantas personas, que ni siquiera en la escuela llegue a romper el record de personas en un día. Les corté a todos los ancianitos y ancianitas que se encontraban ahí esperando, pero mi mayor satisfacción y la que me rompió el corazón fue que ellos trataron de pagar mi trabajo, compartiendo conmigo los dulces que les llevan sus familiares: He de decir que nunca esperé ninguna recompensa, era más mi satisfacción personal de ayudar en algo a esos abuelitos que muchos de nosotros tenemos olvidados en esos asilos y que rara vez nos acordamos de ellos. No debemos olvidar que sus experiencias nos ayudan a salir adelante en nuestras vidas