Los voluntarios crean capacidades para garantizar la sostenibilidad de diferentes inciativas
- Autor/a
- Paola Mejía
Es una historia de
Paola Mejía
Yunguilla es una comunidad de aproximadamente 50 familias, ubicada en la Parroquia Calacalí, Cantón Quito, dentro del Bosque Protector de la Cuenca Alta del Río Guayllabamba (CARG) (Bosque nublado).
Desde 1995 la Comunidad de Yunguilla desarrolla un proyecto de ecoturismo, inicialmente con apoyo de la Fundación Maquipucuna, para pasar luego a mostrar excelentes niveles de organización y autogestión comunitaria. Desarrollan también actividades de reforestación, agricultura orgánica, elaboración de mermeladas, papel reciclado. Si bien los voluntarios pueden también apoyar a la comunidad en el desarrollo de estas actividades, existen dos programas claves: el programa de educación ambiental, y el programa de inglés.
El programa de Educación Ambiental se dirige a la población infantil de la comunidad de Yunguilla, y nació a partir del análisis realizado por la misma comunidad sobre la importancia de elevar sus niveles de conciencia ambiental, viendo esto como un factor clave para encaminar sus acciones no sólo hacia la búsqueda de alternativas productivas ambientalmente amigables, sino hacia la búsqueda de condiciones de salubridad en el ambiente general de la comunidad. El programa mantiene continuidad gracias al apoyo de voluntarios.
Por otro lado, la actividad turística es de fundamental importancia para la comunidad, no solo por los ingresos que genera a través de los paquetes turísticos convencionales, sino por la posibilidad de comercializar sus productos: mermeladas, quesos, papel artesanal, etc. Por este motivo, crear las capacidades necesarias para realizar de mejor manera la actividad, es una de las principales prioridades de la comunidad, en búsqueda de un desarrollo autogestionado. Aprender inglés constituye por lo tanto un elemento básico (la comunidad cuenta con guías, personal capacitado para alojamiento de turistas en casas de familias, alimentación, etc), lo que, por la ubicación de la comunidad, no sería posible si no fuera por la ayuda de los voluntarios que llegan hasta esta pequeña comunidad, de diferentes lugares del mundo.
Estos dos programas forman capacidades y actitudes indispensables para que Yunguilla pueda seguir caminando hacia un desarrollo local de la mano de la conservación del bosque nublado.
Muchas gracias a todos esos voluntarios, y todos los que vendrán!!