Si mi comunidad está bien, mi familia estará bien
- Autor/a
- Claudia Margarita Villarreal
Es una historia de
Claudia Margarita Villarreal
Comparto que la asociación donde laboro se dedica a la superación integral de la mujer y va dirigida a señoras, y madres de familia, pero al paso del tiempo estas madres de familia pedían el programa de superación para sus hijos y así nace Anspac Juvenil, para que los hijos de nuestras asistentes también recibieran un programa de superación en formación humana y de valores al igual que ellas.
Así empezamos a buscar voluntarios jóvenes de 18 a 25 años para que impartieran clases de valores a adolescentes entre 12 y 16 años, ya fuera en unidades de la comunidad (colonias, bibliotecas, parroquias, etc.) o en escuelas secundarias públicas, donde se podría impartir nuestro programa de valores a jóvenes de 1° a 3° de secundaria programa que tuvo mucho éxito, pero cada vez el programa era más solicitado por las escuelas y no teníamos los suficientes voluntarios.
Entonces recurrimos a dos de las Universidades de nuestra ciudad, para solicitar voluntarios que quisieran hacer su servicio social dando clases de valores a jóvenes de secundaria.
En estos momentos contamos con 79 salones de secundarias públicas donde se imparten las clases de valores, los muchachos universitarios realizan su servicio social, pero creo que uno de los puntos más importantes es que estos jóvenes al acabar su servicios social, algunos de ellos quieren seguir impartiendo su clase, pues el voluntariado crea en ellos una conciencia y a la vez una necesidad de que hay que hacer algo por los demás, y se dan cuenta que ellos pueden ser la diferencia en algunos de estos chicos pues puede que sean de las pocas personas que les hablaran de la importancia de los valores en su vida futura.
Ahora tenemos algunos profesionistas que trabajan en grandes compañías pero hacen un esfuerzo, se levantan más temprano y no dejan de ir a la secundaria a las 7 a. m. a impartir su clase de valores a estos jóvenes entre 12 y 16 años, que es cuando más necesitan tener un buen ejemplo a seguir.
Creo que la mayoría de los voluntariados nacen de una necesidad que a veces por falta de recursos humanos ó económicos el gobierno no puede cubrir; o también por una necesidad por algún hijo con algún problema o deficiencia, o por mil cosas más, pero lo que si puedo asegurar que al satisfacer mis necesidades y las de mi familia siempre buscamos algo más que tal vez nace de una satisfacción propia como un voluntariado, pero una vez que lo probamos y hacemos algo por los demás, nos damos cuenta que estamos ayudando a nuestra comunidad, y si mi comunidad está bien, mi familia estará bien, y damos inicio a un círculo virtuoso.