Reincorporar a la Sociedad al niño desprotegido de una manera integral (cuerpo, mente y espíritu), estableciendo un puente de confianza en un ambiente de amor, protección y libertad, así como un espacio de vida donde puedan recibir una formación y una educación que fortalezca su identidad personal y autoestima con el fin de desarrollar las potencialidades de un ser humano que tiene derecho a vivir con dignidad, logrando así la satisfcción de encausar y promover el núcleo familiar.